miércoles, 11 de enero de 2017

¿Metá-politikós?

  Dicen en las redes sociales que el tiempo es lineal y los procesos sociales cíclicos, puede como no ser cierto, no es que me haya mordido el bichito posmodernista, no. Pero cuántos anhelos del un futuro que nos espera leemos en Facebook, ¿cuantos pasados que hay que dejar atrás?. A su vez vemos como muchos reconocen en el presente, un esquema repetitivo de los procesos socioeconómicos pasados sin mediar cambio alguno mas que los protagonistas(como si eso fuera posible) como si fuéramos sujetos sin historia, atrapados en un inexorable destino en loop.
    La ambigüedad del pensamiento nos demuestra que tanto la linealidad del tiempo como la ciclicidad social son constructos propios que expresamos como conjunto, esto no es ninguna noticia pero escuchando la radio me interesó el nuevo neologismo que presentó la academia en Oxford para la lengua anglosajona(algo así como el equivalente de la RAE) este fue:


En inglés se dice “Post-truth” (posverdad), y según el diccionario británico Oxford es la palabra de este año, marcado por el Brexit o la elección de Donald Trump en Estados Unidos.
De acuerdo con la publicación, el término “denota circunstancias en que los hechos objetivos influyen menos en la formación de la opinión pública, que los llamamientos a la emoción y a la creencia personal”.”(1)


   A criterio de este muchachito que escribe, los chicos de Oxford no descubrieron nada, pero el hecho de que se le asigne un “término” específico dice mucho más de quien lo acuña que lo que significa en sí mismo. Pero para eso primero me gustaría repasar ciertas ideas que tengo dispersas por muchos horizontes.
   Como primer punto repensar a las redes sociales , no como un reflejo de ningún “sentido universal”, debido a que los portales 2.0 no solo se alimentan de nuestra información sino que los meta datos son guiados por una fórmula determinada para poder mostrar contenido atractivo para agregar o mantener un publico que sea viable vender a los anunciantes; es por esto que el contenido muestra lo que quiere y no lo que queremos. De esta forma la atmósfera creada en la redes sociales dependerá de nuestras relaciones con los otros usuarios mediados por los algoritmos de los dueños de los portales. Por lo tanto, toda opinión retirada de este lugar debe ser como mínimo un punto de reflexión para nosotros.
   Segundo, en la era de la información el que domina no es el más informado sino, el que logra indexar la información dada. Las “etiquetas” o en inglés “meta tags” ordenan la cantidad de información, la red es inmensa, inabarcable para nosotros, son estas etiquetas las que guían la información hacia los puntos determinados y es el usuario el que debe a través de un instrumento moderno, el pensamiento crítico, atravesar el mundo posmoderno(o sobremoderno, otra discusión para otro día) y traernos una interpretación más abarcable de los procesos sociales y sus consecuencias.
   Tercero, sumando los pequeños universos de las redes sociales y la monstruosa e inabarcable cantidad de información, el supuesto democrático de la horizontalidad del acceso a la información que pretende el sistema hacernos creer, se da de bruces con la inexistencia de las herramientas en la mayoría de los usuarios, como en otras épocas la alfabetización tradicional separaba a la sociedad en estratos, hoy el modelo cambia y se reconvierte para mostrar un nuevo arquetipo de acercamiento al poder, poder no es tener información, sino saber depurarla.
   Cuarto, tomaré al Post-truth” como una meta tag y no como un término lingüístico, este parte de un supuesto que parece desconocer ciertos paradigmas que muestran al ser humano como un ser complejo, no solo científico racional, siendo la racionalidad científica sólo el último tramo de las diferentes formas de “conocer” que tuvo el ser humano. De aquí se desprende que pensar a la política como una actividad que responde a lo no racional tanto como a lo racional, es como mínimo un sentimiento inocente o un sinceramiento de un proceso que no puede ser más oscurecido a las luces de las elecciones y procesos sociales del 2016, este es que las “entrañas” nos ganan la cabeza haciendo denosotros seres más egoístas y cortoplacistas demostrando hasta donde el antropocentrismo de occidente esta arrebatando todos los aspectos de la vida. Finalmente darnos cuenta que los que conducen estos procesos, presidentes como Trump, Macri, Peña Nieto, Temer, los medios que los acompañan O globo, Clarin, La nación, Fox, Televisa, y finalmente las compañías multinacionales de internet como  Google, Facebook fueron los que de mejor forma entendieron este camino y sacaron provecho de él.
   Porque ¿Metá-politikós?, los asuntos de la polis fueron la preocupación de los ciudadanos “hechos y derechos” de la democracia. Hoy en día los asuntos de la polis se ven mediados por asuntos privados o idiotas:
  
Así los griegos empezaron a llamar a estos temas “politikoí”, en oposición a aquellos personales e intereses privados de los ciudadanos llamados “ἰδιωτικός” (“idiotikós”) o “privados”. Más adelante los hombres que no se preocupasen de los temas concernientes a la “pólis” se llamarían “ἰδιώτες” (“idiotes”), que significaba “ciudadanos privados” pero luego “incultos” o “no conociente de las artes”, derivando siglos más tarde a nuestra palabra actual “idiota”.(2)


   La etimología puede ser un camino más de creatividad(como Arlt) que de descubrimiento, no hay un sendero inequívoco de las derivaciones terminológicas, pero creo que se entiende la referencia. Los temas políticos idealmente deberían alejarse de los temas idiotas, esa exégesis ideal nunca fue practicada de forma pura pero hoy en dia los que quieren lograr ciertos procesos políticos hacen de los temas idiotas el centro de acción y discusión.
¿Metá-politikós?, si ponemos a lo político como lo concerniente a la polis debemos entender que este mundo occidental y judeo cristiano camina hacia la idiotización de lo político como medio para lograr fines socio-económicos de mantención de un status cuo que parece exigirle al sistema capitalista cada vez más. Cuanto se estirará este proceso y como se re-inventará el poder y sus caminos es algo que estamos por ver,¿cuanto pueden acompañar el pueblo los procesos idiotas? eso también está por verse. Cuando los procesos golpean a sus protagonistas estos finalmente se dan cuenta de su papel en la obra; mientras tanto cederemos los papeles fuertes a los argumentos idiotas para realizar fines políticos.
¿Llegaremos a lo Meta-idiota?. O mejor, dejaremos de realizar la exégesis binaria de la filosofía judeocristiana bivalente para toda  interpretación del mundo, podemos algunas vez realizar un pensamiento menos antropocéntrico y binario como sociedad occidental, es difícil pero todo en la vida puede ser ¿o no?.


Referencias:





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